Jorge Mª Ribero-Meneses

 

 

El FRAUDE de la cuna riojana del Castellano

 

Sumario

 

 

Los mayores descubrimientos científicos de autor conocido: 3

Dedicatoria Poética. 7

Sumario de Ilustraciones: (Dibujos Lola Castillo y María Dolores R. Gómez) 9

Introducción. Una impugnación sin precedentes 10

Solicitud del amparo y alto patronazgo de la UNESCO y del CONSEJO DE EUROPA para las lenguas más antiguas de la Humanidad. 12

I. Bien regado con Rioja. 14

Convocatoria RUEDA DE PRENSA: 170

 

 

II. Una aldea llamada Herrán. 170

III. Las anodinas Glosas emilianenses. 170

IV. El autor del disparate. 170

V. Un paréntesis obligado. 170

VI. Lengua Castellana, que no Española. 170

VII. La extinción del habla Montañesa. 170

VIII. La Latina, una lengua que nació muerta. 170

IX. Una cuestión previa: la cuna de Europa. 170

X. Las lenguas Euro-Indias. 170

XI. "Hablo Hispano, no Romano" 170

XII. "La lengua Española nunca fue la Latina" 170

XIII. Grecia e Italia, hijas de Hiberia. 170

XIV. El Tribunal Supremo a escena. 170

XV. Y después del Supremo... 170

XVI. Los Llionesistas arremeten. 170

XVII. Una victoria moral: la respuesta del Supremo. 170

XVIII. Un ilustre y olvidado precursor 170

XIX. El naufragio del Latín. 170

XX. Más denuncias... 170

XXI. Huida en desbandada... 170

XXII. Pruebas son amores. 170

XXIII. Hablaban romance, escribían en latín. 170

XXIV. El "acta de defunción" del Latín. 170

Apostillas al Esquema de las consonantes 170

XXV. Una excursión en La Sepulvedana. 170

XXVI. La primera palabra. 170

XXVII. Y cambió el Gobierno... 170

Una temprana propuesta a Zapatero. 170

Propuestas concretas en relación con la nueva política sugerida respecto a las lenguas del Estado  170

XXVIII. La mayor alcaldada del siglo. 170

La reacción de Cantabria 170

XXIX. Compinchados con La Rioja. 170

Preámbulo de la denuncia 170

Un descubrimiento trascendental: la escritura no nació en Asia sino en el Occidente de Europa 170

1.  Exposición de los hechos y antecedentes: 170

2.  El papel arbitral del Consejo de Europa: 170

3.  Tercermundismo cultural europeo: 170

4.  Denuncia por prevaricación: 170

5.  Un boicot inadmisible: 170

6.  "Gran Itinerario Cultural Europeo": 170

7. El principal responsable del fraude: 170

Epílogo. Como homenaje a Manuel Pereda de la Reguera. 170

Apéndices 170

1. Primeros textos virtualmente escritos en lengua romance o castellanoleonesa (anteriores en un siglo a las Glosas Emilianenses): 170

2. Algunos de los centenares de textos con presencia precoz de la lengua romance (anteriores en varios siglos a las Glosas Emilianenses): 170

3. Dossier de Prensa. 170

SOLAPA 1: 170

INVITACIÓN RUEDA DE PRENSA: 170

28.9. 2004: Denuncia presentada ante la UNESCO y el Consejo de Europa por un delito de prevaricación y falseamiento deliberado de la verdad en el asunto de la cuna "riojana" del castellano y en la inclusión del Camino de la Lengua Castellana entre los Grandes Itinerarios Culturales Europeos. 170

Convocatoria RUEDA DE PRENSA: 170

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El cuadro que preside y ennoblece la portada de este libro, fue pintado por su autor, el pintor marsellés Antoine Arlandis, en la tarde del 11 de Marzo del presente año 2004, tras tener noticia de la masacre perpetrada en tres estaciones de ferrocarril de Madrid y de sus aledaños. Ha sido deseo de su autor que este extraordinario cuadro sirva de pórtico para este libro que él, como se leerá más adelante, ha contribuido a construir, siendo también su propósito donarlo a la Comunidad de Madrid.


Jorge Mª Ribero-Meneses

Filólogo, Etnólogo y Prehistoriador

 

 

LA PREHISTORIA

 

DEL

 

PENSAMIENTO HUMANO

 

 

-Enciclopedia sobre los orígenes de

la Humanidad racional-

 

 

-Obras consagradas al descubrimiento de la primera palabra hablada y escrita-

 

1. La primera palabra

        (Libro de introducción)

 

2. La "A": al pie de la letra

 

3. La primera palabra escrita

       (El origen de la escritura)

 

4.   La primera palabra hablada

        (El origen del lenguaje)

 

5.   La primera palabra sagrada

        (El origen de los dioses)

 

6.   La primera imagen

        (El origen del arte)

 

 

Los mayores descubrimientos científicos de autor conocido:

 

1463.  Imprenta de caracteres móviles

J. Gutenberg.  Alemania

1492.  Descubrimiento de América     

C. Colón.  España

1530.  Restauración heliocentrismo     

N. Kopernik. Polonia

1540.  Circulación de la sangre                

M. Servet.  España

1679.  Leyes de la gravitación                  

I. Newton.  Reino Unido

1687.  Máquina a vapor                               

D. Papin.  Francia

1735.   Técnica de la fuente de coque    

A. Darby.  Reino Unido

1745.   Tejedora                                              

J. Vaucanson. Francia

1772.   Oxígeno                                                

C. Scheele.  Suecia

1780.  Pila eléctrica                                      

L. Galvani.  Italia

1783.  Gas del alumbrado                           

J. P. Mincleleers. Bélgica

1802.  Fotografía                                            

Th. Wedgwood y J. Niepce

1831.   Inducción electromagnética       

M. Faraday.  Reino Unido

1858.  Avión                                                     

C. Ader.  Francia

1865.  Leyes de la herencia                         

J. Mendel.  Austria

1870.  Producción energía eléctrica     

Th. Alba Edison. E.E.U.U.

1876.  Teléfono                                               

Grey y Bell.  E.E.U.U.

1884.  Vacuna contra la rabia                   

L. Pasteur.  Francia

1886.  Motor de explosión                         

C. Benz.  Alemania

1895.  Rayos X                                                 

X. Roentgen.  Alemania

1898.  Polonio y radio                                  

Matrimonio Curie.  Francia

1905.  Teoría de la relatividad                   

A. Einstein.  E.E.U.U.

1908.  Superconductividad                        

K. Onnes.  Holanda

1922.  Polimerización                                   

H. Staudinger.  Alemania

1926.  Televisión                                             

J. L. Baird.  Reino Unido

1928.  Penicilina                                              

A. Fleming.  Reino Unido

1939.  Fisión nuclear                                      

O. Hann y F. Strassmann

1947.   Transistor                                            

W. Shockley, J. Bardeen y

W. H. Brattain.  USA

1951.   Láser                                                       

C. H. Thownes.  USA

1953.   Estructura del ADN                        

F. Crick.  Reino Unido

J. Watson.  USA

1958.  Pulga informática                               

Saint Claim Kilby. USA

1964.  Código genético                                  

R. W. Holley y H. Khorana

(USA), W. Nierenberg (R.U.)

1969.  Llegada del hombre a la Luna       

USA

1984.  Cuna del homo sapiens            

Ribero-Meneses. España

2004.  Origen del lenguaje                    

Ribero-Meneses. España

2004.  Origen de la escritura               

Ribero-Meneses. España

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En cosas tan antiguas y tan cerradas,

no es razón obligar a los que escriben

a que pongan la verdad ante los ojos.

Y así, debe bastar

que muestren della las cenizas.

 

(Miguel Martel, De la fundación de Soria

 y del origen de los doze linages)

 

 

 

 

 

 

Hombres en sangre ilustres i tenidos en la

prudencia por cuerdos, en la virtud

por únicos i en las ciencias por maestros

(...) llegaban a un punto de extrema ceguedad,

causando un daño irreparable a la Historia

i a las Letras. Por donde se ve que

no son bastantes los estudios, no el claro

ingenio ni las ciencias para formar

la sabiduría en el hombre, sino sacar

el entendimiento de las cárceles en que está

aprisionado desde la niñez,

limpio de la corrupción i del veneno que

bebió en las doctrinas del vulgo, i en

la ignorancia de sus padres y maestros

 

(Adolfo de Castro, Historia de los Judíos en España

 desde los tiempos de su establecimiento. Cádiz 1847)

 

 

 

 

 

 

Jorge Mª Ribero-Meneses

 

 

 

 

El FRAUDE

 de la cuna riojana del

Castellano

 

 

Las raíces del Castellano y de las lenguas Romances, documentadas arqueológicamente en Cantabria, hace 40.000 años

 

 

 

 

 

Edita:

 

FUNDACIÓN DE OCCIDENTE

 

en coedición con:

 

Revista LOS CÁNTABROS        ZARZUELO-SIHURO Editor

 

 

Edición inscrita en el Registro de la

Propiedad Intelectual

 

Queda prohibida su reproducción

total o parcial, así como la utilización de

cualquier parte de su contenido,

sin mencionar la fuente.

 

-Octubre 2004-

 

 

 

Las poblaciones y monumentos que ilustran las páginas de este libro se hallan integradas en el trazado de la

 

Ruta de Occidente

-el más extenso itinerario turístico-cultural del continente europeo-

 

 

 

 

 

 

Sus dibujos han sido realizados

por las artistas santanderinas:

 

Lola Castillo y

María Dolores R. Gómez

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dedicatoria Poética

 

 

 

a Eskopetín

 

y a dos Colegios Públicos que me son

especialmente queridos a través de ella:

Santa Catalina de Majadahonda y

San Sebastián de El Boalo

 

 

                                   - Soneto 1290 -

 

                        A la vera del mar busco el consuelo,

                       que no logro encontrar en otra parte:

                       no pueden ya mis dedos modelarte,

                       perderse entre tu piel de terciopelo.

 

                        Recorro, sí, tu piel con todo celo

                       y torpe en mi obsesión por encontrarte,

                       me debo conformar con recordarte,

                       con verte en el espejo de mi anhelo.

 

                        Sabiendo que no puedo moldearte,

                       se quedan mis caricias suspendidas,

                       siguiendo tu perfil, mas sin hallarte.

 

                        Por mucho que lo intentan, atrevidas,

                       no logran, no, mis manos recrearte,

                       quedándose a mis penas adheridas.

 

                                                                                   (Julio 31, 2004)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                    - Soneto 1384 -

 

                        Te has convertido, amada, en gaviota

                       y en la playa, del vuelo reposando,

                       hoy te encuentro, mis pasos esperando,

                       frente al mar, contemplándola devota.

 

                        Que eres tú, tu mirada lo denota,

                       pues me observas muy tierna, casi hablando,

                       y a la vez que mis ojos vas mirando,

                       noto, sí, cómo tu alma se alborota.

 

                        Se ha hecho ave, mi amada, para verme,

                       me he hecho brisa, yo en cambio, para verla,

                       y poder, a su amparo, recogerme,

 

                        mientras gozo el delirio de tenerla,

                       de encerrarme en sus ojos, de esconderme,

                       temerosos los míos de perderla.

 

                                                                                                        (Octubre 25, 2004)

 

 

 

 


Sumario de Ilustraciones: (Dibujos de Lola Castillo y María Dolores R. Gómez)

 

 

Hitos de la Ruta de Occidente...

 

 

0. Real Sitio de La Granja de San Ildefonso (Segovia)

1.   Ciudad de Frías (Burgos)

2.  Oña (Burgos). Monasterio de San Salvador

3.  Valle de Tobalina (Burgos). Puente sobre el Ebro

4.  Covarrubias (Burgos)

5.  Camaleño (Cantabria). Monasterio de Sto. Toribio de Liébana

6.  Gaubeako / Val-de-Gobía (Álaba). Imagen de N. S. de Angosto

7.  Espinosa de los Monteros (Burgos). Palacio de Chiloeches

8.  Coruña del Conde (Burgos). Ciudad celtibérica de Klunia

9. Hortigüela (Burgos). Monasterio de San Pedro de Arlanza

10. Ayllón (Segovia). Torre Martina

11. Atienza (Guadalajara). Arrebatacapas

12. Castrillo del Val (Burgos). Monasterio de San Pedro de Cardeña

13. Peñaranda de Duero (Burgos). Plaza Mayor

14. La Vid y Barrios (Burgos). Imagen de Santa María de La Biz

15. Turégano (Segovia). Castillo

16. Medinaceli (Soria). Arco de Triunfo

17. Almazán (Soria). Puerta del Mercado

18. Berlanga de Duero (Soria). Castillo

19. Condado de Trebiño (Burgos). Iglesia de San Bizentejo

20. Medina de Pomar (Burgos). Castillo-Palacio de los Belasco

21.  León. Convento del antiguo Hospital de San Marcos

22. Astorga (León). Palacio Arzobispal

23. León. Antiguo monasterio de San Miguel de Eskalada

24. Sierra de Ateleno (León). Ant. monasterio de Santiago de Peña Alba

25. Sigüenza (Guadalajara). La Catedral vista desde la Calle Mayor

26. Santillana del Mar (Cantabria). Palacio de los Belarde

27.  Cabezón de Liébana (Cantabria). Monasterio de Piaska

28. Samos (Lugo). Monasterio de San Julián

29. Celanova (Ourense). Monasterio de Celanoba

30. Comillas (Cantabria). "El Capricho" de Gaudí

31.  Lebeña (Cantabria). Virgen del ant. monasterio de Santa María

32. Soria.  Claustro del ant. monasterio de San Juan de Duero

33. San Esteban de Gormaz (Soria). Iglesia de El Ribero

34. Valbuena de Duero (Valladolid). Monasterio de San Bernard0

35. El Burgo de Osma (Soria). Pórtico de la Catedral

36. Bribiesca (Burgos). Iglesia de Santa María

37. Bribiesca. Ayuntamiento y Plaza Mayor

38. Merindad de Val-d´Ibielso (Burgos). San Pedro de Tejada

39. Aranda de Duero (Burgos). Iglesia de Santa María

40. Valle de Losa (Burgos). Iglesia de Colina de Losa

41. Trebiño (Burgos). Imagen de La Virgen Blanca

42.  San Roque de Río-Miera (Cantabria). Ermita de la Virgen de los Dolores

43. Merindad de Val-de-Porres (Burgos). Puente-Dey

44. Castañeda (Cantabria). Colegiata de Santa María de Kastañeda

45. Moarves de Ojeda (Palencia). Pórtico de la Iglesia

46.  Gormaz (Soria). Ciudadela

47. Caltojar (Soria). Ermita de San Baudelio de Berlanga

48. Valpuesta (Burgos). Colegiata de Santa María de Val Komposita

49.  Villa-Toro (Ávila). Ruinas del castillo

50. Villa-Nueva del Campillo (Ávila). Berraco gigante procedente de la ciudad karpetana de Zorum Narbasorum

51.  Carcastillo (Nabarra). Monasterio de la Oliba

52. Cossío (Cantabria). Portalada

53. San Miguel de Gormaz (Soria)

54. Covarrubias (Burgos). Tríptico de la Colegiata

55. Vitoria. Plaza de la Virgen Blanca

 

 

 

 

Gráficos:

 

1.   Esquema de la derivación de las consonantes o Árbol genealógico del alfabeto

 

2.  Amuleto púbico con la primera palabra conocida, descubierto en la Cueva del Castillo de la población cántabra de Puente Biesgo

 

3.  Reconstrucción del diseño del amuleto precedente

 

4.  Alfabeto lepóntico de Golasecca

 

5.  Tabla comparativa de los alfabetos ibéricos, fenicio, griegos y latino

 

6 al 9.  Gráficos sobre el origen del alfabeto incluidos en la obra del arqueólogo alemán Waldemar Fenn: "Gráfica prehistórica de España y el origen de la cultura europea" (Mahón, 1953)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Introducción. Una impugnación sin precedentes

(Ir al sumario)

Como virtual colofón a siete años de asidua colaboración en las páginas del diario Alerta de Santander -a través de mi página dominical De los nombres de Cantabria-, allá por los primeros días del mes de Octubre del año de gracia de 2002, decidí emprender, completamente solo, la más osada e importante de todas las acciones en pro de la Cultura que he afrontado a lo largo de mi ya preocupantemente dilatada vida: trasladar a Europa mi larga lucha en contra de la aberración urdida con el fin de consagrar a La Rioja como cuna de la lengua castellana. Agotadas, pues, en España, todas las posibilidades de obtener la atención de las personalidades a las que reiteradamente me había venido dirigiendo, sólo me quedaba ya la opción de destapar la caja de los truenos, sacando el asunto fuera de nuestras fronteras y reclamando la intervención, in extremis, de aquellos Altos Organismos Internacionales de los que, a priori, podía esperarse una actitud ecuánime y un análisis objetivo y ponderado de los argumentos en los que me fundo a la hora de etiquetar el asunto de la cuna riojana del Castellano, como un fraude, como un caso paradigmático de corrupción política, como un atentado sin precedentes contra la verdad histórica, como una burla a la Ciencia y, por último, como la enésima demostración de prepotencia política.

 

Sí, seguir llamando a la puerta de la Real Academia de la Lengua Española, de la Ministra de Cultura de turno o del endiosado Presidente del Gobierno que, con sus bendiciones, había hecho posible el disparate, suponía una pérdida lamentable de tiempo. Había que llegar bastante más arriba y dar un aldabonazo en Europa lo bastante sonoro y contundente como para que su eco se proyectase por toda España, dejando escandalosamente en entredicho a cuantos, en la mayor impunidad y desde la más depurada de las prepotencias, habían decidido que la lengua castellana naciera en el Monasterio riojano de San Millán de la Cogolla, sencillamente porque ellos así lo habían decidido y porque, literalmente, les salía de las narices.

 

He dicho que decidí coger el toro de la cuna riojana por los cuernos, completamente solo, pero sería injusto si no recordase a las dos personas que ejercieron de confidentes míos a lo largo de los dos meses que precedieron a mi contundente aldabonazo europeo, habiendo estado luego permanentemente a mi lado en aquella aventura, que tan brillante final tuvo pero que podría haber acabado como el Rosario de la Aurora. Y estoy hablando de mi mujer, oculta para la ocasión bajo uno de los epítetos cariñosos con los que la denominaba, Eskopetín, así como de un ya viejo y queridísimo amigo francés, el pintor marsellés Antoine Arlandis. Porque si éste realizó brillantemente, en Francia y Luxemburgo, todas las gestiones previas que exigía una acción como la que pretendía llevar a cabo, aquella estuvo entrañable e inseparablemente a mi lado a lo largo de todo el proceso que se iniciara un día del mes de Agosto del año antedicho y que tuviera su epílogo (provisional) en el momento en que, ocho meses más tarde, me vi obligado a elevar al Tribunal Supremo mi denuncia del affaire del Castellano. Más tarde hablaré extensamente sobre este punto.

 

Me resulta difícil impedir que se me humedezcan los ojos, cuando recuerdo aquellos dos meses trepidantes, previos a la materialización de mi secretísima impugnación ante la UNESCO y el Consejo de Europa.... Me resulta imposible no emocionarme cuando veo a Eskopetín en el establecimiento de fotocopias de Valladolid, preparando conmigo los dossiers en cartulina azul que queríamos entregar a los medios de comunicación que asistiesen a la conférence de presse que pensábamos celebrar y de hecho celebramos en París un día después de presentar mi impugnación... No puedo olvidar sus atenciones y su sonrisa, constantes... Ni los pormenores entrañables de aquel viaje irrepetible... Tampoco, la monumental gripe que contraje en el viaje de regreso de París, consecuencia inevitable del agotamiento físico que supuso para mí la redacción y edición -en dos semanas- del libro presentado a la UNESCO, así como del propio frenético viaje que siguió unos instantes después de terminado el libro. Como dato anecdótico diré que concluía yo la redacción e impresión del libro, en mi domicilio de La Granja de San Ildefonso, el martes día 8 de Octubre a las 16, 15 horas, y que un taxi nos aguardaba a Eskopetín y a mí a la puerta de casa un cuarto de hora más tarde, para conducirnos hasta Valladolid. Dos horas después nos hallábamos en la imprenta digital que confeccionó los cinco ejemplares del libro en cuestión, que debían acompañarnos en el viaje. Y sólo minutos antes de que el Talgo Madrid-París se detuviera en la estación de Valladolid -hacia las nueve de la noche-, salíamos de la imprenta con los libros ya ultimados y con los dossiers que les acompañaban. En las horas siguientes pudimos relajarnos un poco, pero tampoco demasiado, porque hacia las dos de la madrugada, aprovechando unos minutos de parada del tren en la estación de Hendaya, me apeaba yo de mi cama-litera para recortar mi pobladísima e impresentable barba. Trabajando a destajo como había estado a lo largo de las semanas precedentes, me había sido del todo punto imposible encontrar un momento para mejorar mi aspecto y, por otra parte, apenas llegados a París, Antoine Arlandis nos esperaba en su Mercedes Benz para trasladarnos hasta Luxemburgo. No había tiempo, pues, para desayunar y muchísimo menos para adecentar mi selvática barba.

 

Queden estos datos para la pequeña historia de una acción cultural que no tenía precedentes ni en España ni en ningún otro país del mundo y merced a la cual había de quedar desenmascarada para siempre, la que yo gusto de denominar, la aberración emilianense. Puesto que no merece otro calificativo la aberrante lectura que un puñado de filólogos ha hecho de una libreta de glosas conservada en el monasterio riojano de San Millán de la Cogolla y a la que una camarilla de pésimos lingüistas y de avispadísimos políticos decidieron convertir en acta fundacional de la lengua castellana. De una lengua que como vengo afirmando desde hace dos décadas y como ahora puedo demostrar con pruebas arqueológicas irrefragables, hunde sus raíces nada menos que en los albores del Paleolítico cantábrico... Pero de todo esto hablaremos más adelante, porque siguiendo el hilo del discurso, lo que ahora tocaría sería hablar del contenido de la impugnación que presenté ante los dos altos organismos mencionados y que, como también he apuntado, se hallaba refrendado por un enjundioso libro que me vi obligado a escribir en quince días por mor de la fecha límite que se nos había señalado en Luxemburgo para hacer entrega de toda esa documentación.

 

He aquí, pues, el texto que servía de encabezamiento a toda la profusa argumentación científica que servía de fundamento para mi impugnación y que ningún filólogo europeo... o de allende, ha podido ni podrá jamás desmontar:

Solicitud del amparo y alto patronazgo de la UNESCO y del CONSEJO DE EUROPA para las lenguas más antiguas de la Humanidad

 

En mi calidad de filólogo y prehistoriador, antiguo profesor de la Université Libre de Bruxelles, promotor del Ministerio español de Cultura (1976),  de la Joven Orquesta Nacional de España (1977), del proyecto de Fundaciones Culturales Públicas (1975) y del primer movimiento español de defensa del Patrimonio Histórico-Artístico (Arte en Peligro, Barcelona, 1973), autor, además, de más de un centenar de libros, integrados la mayoría en La Prehistoria del Pensamiento Humano (Enciclopedia sobre los orígenes de la Humanidad racional), los días 9 y 10 de Octubre del año 2002 en curso, hago entrega a los departamentos correspondientes de la UNESCO y del Consejo de Europa, en sus sedes de París y de Luxemburgo, tres propuestas distintas cuyo denominador común es el de solicitar el amparo y protección de ambos Organismos para las lenguas de la región cantábrico-pirenaica en la que localizo la cuna del lenguaje humano. El hecho de que algunas de esas lenguas se hallen en vías de desaparición y la necesidad de estudiar el inconmensurable legado cultural que para toda la Humanidad constituye el tesoro lingüístico que aún perdura en el lenguaje y en la nomenclatura geográfica del Norte de España y del Sur de Francia, me han decidido a dar este paso sin precedentes, por entender que las doce lenguas que todavía perduran en dicho ámbito geográfico -y entre las cuales se cuentan, como más arcaicas, la Baska y la Montañesa o Cántabra- configuran el más antiguo y por ende importante Patrimonio Cultural e Histórico de la Humanidad.

 

Solicito de la UNESCO que asuma el Patronazgo sobre todas esas lenguas, ejerciendo la tutela sobre las mismas y velando por su salvaguarda, así como instando a los Gobiernos respectivos de Francia y de España a que emprendan cuantas acciones sean necesarias para legar a la posteridad un Patrimonio Lingüístico que constituye un tesoro inapreciable, no sólo para estos dos países sino para toda la Humanidad.

 

Las tres propuestas concretas que he presentado a esos dos Altos Organismos -y a las que acompaña, como fundamento de las mismas, mi libro La región Cantábrico-Pirenaica, cuna del lenguaje humano- se centran en estos tres asuntos:

 

1.  Declaración como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de las doce lenguas habladas en la región cantábrico-pirenaica y entre las que se incluyen, como hijas suyas, las lenguas Francesa, Castellana y Portuguesa.-

 

Esas doce lenguas son: Galaico-Portuguesa / Bable-Lleunesa / Montañesa-Palentina  /  Castellana  /  Euskera o Baska  /  Fabla Aragonesa  /  Occitana  /  Francesa  /  Aranesa  /  Catalana  /  Provenzal  / Kaló (o hispanogitana).

 

La declaración de Patrimonio de la Humanidad debería ir acompañada de un fomento de las investigaciones sobre los verdaderos orígenes de todas esas lenguas, todas ellas de carácter autóctono y cuyas raíces se encuentran, por lo tanto, en el área cantábrico-pirenaica. A este respecto y plenamente consciente del desconocimiento que existe sobre esta materia, pongo a disposición de la UNESCO y del Consejo de Europa toda mi obra de investigación en la que se prueba de forma incontestable la primogenitura de las hablas del Norte de España y del Sur de Francia.

 

Otros autores se han acercado a mis conclusiones respecto al carácter prehistórico de las lenguas de la España septentrional y de la Francia meridional, aunque habiendo limitado sus observaciones a la lengua Baska. Uno de esos autores, Juan Parellada de Cardellac, escribe lo siguiente en su libro editado en Francia, La lumière, vint-elle d´Occident?:

 

El éuscaro es una lengua paleolítica que no procede de ninguna parte sino que es autóctona. La lengua vascuence, como lengua prehistórica, constituye el monumento lingüístico más arcaico de Occidente, cuya conservación incumbe tanto a Francia como a España.

 

Sólo una corrección cabría hacer a estas lúcidas palabras: la lengua Baska y sus hermanas cantábricas configuran el monumento lingüístico-histórico-cultural más antiguo del mundo.

 

 

2.  Demanda de amparo para las lenguas Montañesa y Kaló, en vías de desaparición.-

 

La lengua Montañesa se ha hablado hasta hoy en el ámbito de la antigua Cantabria, compartida por la comunidad de este nombre y por las provincias septentrionales de Castilla. La absoluta indiferencia de las instituciones de estas dos regiones, ha conducido a la virtual desaparición de dicha lengua, hermana de la Euskera o Baska y precedente directísimo de la lengua Castellana (o Española). Lo que ofrece una idea de la gravedad y trascendencia que entraña su pérdida.

 

La lengua Kaló, hablada en otro tiempo por los Gitanos españoles, tuvo su cuna a orillas del Cantábrico y se halla estrechamente hermanada con la Baska. Cerca de veinte años de investigaciones exhaustivas sobre el origen del lenguaje humano, me han conducido a la conclusión de que las lenguas Baska y Kaló, por este orden, son las lenguas más arcaicas y, por ende, más valiosas del planeta, siendo las más cercanas al habla primigenia en la que se encuentra la raíz de todas las lenguas habladas en el mundo. Nadie ha concedido hasta hoy la menor importancia a la lengua Kaló, tradicionalmente valorada como una simple jerga. Lo que ha conducido a su virtual desaparición.

 

 

3.  Impugnación del Camino de la Lengua creado por el Estado español y que se halla pendiente del reconocimiento de la UNESCO, aportando a este Organismo nuevos datos y argumentos filológicos que demuestran que las Lenguas Romances nacieron entre las costas cantábricas y los valles de la cabecera del Ebro.-

 

Junto a otras muchas pruebas que respaldan mi impugnación y que incluyo en mi libro La región Cantábrico-Pirenaica, cuna del lenguaje humano, anexo a la presente, aporto a la UNESCO una serie de documentos medievales que demuestran que la Lengua Castellana, estrechamente emparentada con la Baska, no nació en el siglo XI en La Rioja como el Estado español pretende, sino en época muy anterior y en la región antedicha.

 

 

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Hasta aquí el texto que sirviera de Introducción para mi feliz impugnación del fraude consumado por el Gobierno de La Rioja, al alimón, entonces, con el Gobierno de la Nación. Hasta aquí ese primer episodio de una historia que viene escribiéndose desde hace dos años y de la que la publicación de estas páginas no constituye sino un episodio más, ojalá que el último. Una historia que considero sumamente ejemplarizante, en todos los órdenes, y que debido a ello he querido contar lo más pormenorizadamente posible.

 

De toda esa historia trata, por tanto, este libro, concebido como un relato confidencial de la forma como han ido desarrollándose los hechos y en el que, a modo de dossier, van a ir quedando recogidos aquellos documentos, inéditos en su mayoría, que han desempeñado un papel más importante en lo que inicialmente bauticé como Operación Luxemburgo y, posteriormente y ante el cariz que tomaban los acontecimientos, como Guerra del Castellano. Guerra que está muy lejos de haber concluido y en la que he ganado algunas batallas y he perdido otras. En este caso no por falta de razón o defecto de estrategia sino porque, desde el primer momento y salvo las asistencias personales ya comentadas, he debido lidiar este toro absolutamente solo, sin recursos económicos y sin contar con el apoyo de nadie. Soledad y desasistimiento absolutos, pues, en este bando, mientras que en el contrario se ha contado y sigue contando...: 1) con la catarata inagotable del dinero público...; 2) con el pozo sin fondo de las aportaciones económicas de las Cajas de Ahorros a las que el Gobierno de la Rioja ha exprimido a modo y manera y convertido en cómplices de su aventura...; 3) con el servil concurso de todos los medios de comunicación hablados y escritos, incondicionalmente rendidos a la clase política merced a cuyas subvenciones, ayudas y publicidad subsisten la mayoría de ellos...; 4) con la complicidad impagable de TVE y sus constantes programas de promoción de la patraña emilianense...; 5) con el apoyo incondicional y absoluto del Estado...; y 6) y para acabarlo de arreglar, con el respaldo de una larga nómina de Instituciones Internacionales, encabezadas por la UNESCO y por el Consejo de Europa.

 

Pues bien, contra todo ese auténtico universo de poder, de riqueza y de influencia me he visto obligado a enfrentarme, solo, sin tener de mi parte otro ejército que el de la razón, otros recursos que los de mi trabajo y esfuerzo personal y otros respaldos que los que las personas mencionadas, mis lectores y un puñado de Ayuntamientos, han venido otorgándome en forma de manifestaciones de aliento y de apoyo moral. En una palabra, una pulga contra un gigante. La lucha más desigual que quepa imaginar.

 

De todo esto tratan las páginas de este libro. De todo esto, sí, y también, aunque en menor medida, de las razones científicas que me asisten y me respaldan en toda esta causa y que son, a la postre, las que me indujeron a emprender esta guerra. Lo que quiere decir que quien quiera conocer mis razones, mis verdaderas armas, deberá afrontar la lectura del montón de libros puramente técnicos, de estudio, que ya llevo escritos sobre esta materia. Libros en los que demuestro, hasta la saciedad, dónde, cómo, cuándo y por qué nacieron las lenguas denominadas romances. Lenguas entre las que la Castellana se integra de forma destacada, no sólo por haber alcanzado mayor relieve e importancia que el resto de sus hermanas sino, sobre todo, por ser la más cercana a la antigua lengua Cantábrica en la que se hunden las raíces de todas ellas. En esos libros y en aquellos otros en los que estudio la forma como se produjo el nacimiento del lenguaje y de la escritura, encontrará el lector la respuesta a todas las preguntas de orden lingüístico que pudiera suscitarle la lectura de estas páginas. Páginas cuya única pretensión es la de contar cómo se han desarrollado los principales episodios de la Guerra del Castellano, poniendo al propio tiempo de manifiesto hasta qué punto pueden llegar la arbitrariedad, la prepotencia y el cerrilismo de ciertos gobernantes cuando, en defensa de sus intereses y no de los intereses generales de la sociedad, se empecinan en que las cosas sean como a ellos les conviene que sean... y no como son en realidad.

 

El dinero lo puede todo, acostumbra a decirse. Y es verdad. Lo que pasa es que, a veces, incluso a ese dinero que, desde el Poder, todo lo domina y determina, pueden llegar a crecerle algunos enanos que, como el que suscribe, son capaces de convertir en un calvario la actividad de quienes, desde el pedestal de su soberbia, rigen a su antojo y capricho los destinos de la sociedad.

 

 

I. Bien regado con Rioja

(Ir al sumario)

 

 

Embaucado por el Gobierno de la Rioja, el Estado español, sin fundamento científico alguno merecedor de tal nombre y en contra de cuanto las tradiciones históricas y el sentido común establecen, así como vulnerando gravemente los derechos y los legítimos intereses de dos regiones españolas -Castilla y León y Cantabria-, consagró en los años finales del segundo milenio la paternidad de las tierras de La Rioja sobre la lengua castellana. ¿Con qué fundamento? Pues con la única y ridícula base que proporciona un ramillete de términos romances que aparecen escritos, a modo de acotaciones al margen, en una libreta de ejercicios de traducción de los monjes del monasterio de San Millán de la Cogolla. Un texto que no posee fecha alguna y que primero se dijo databa de la segunda mitad del siglo X, sabiéndose ahora que, en el cálculo más optimista, podría haber sido escrito hacia la segunda mitad del siglo XI, en torno al año 1070. Lo que quiere decir que siendo éste el que se postula como más antiguo documento, no ya escrito en Castellano sino con presencia en él de términos de esta lengua, ésa sería la antigüedad de la lengua castellana escrita, a tenor de lo que establece la disparatada hipótesis, construida al alimón desde el año 1996, por tres instituciones del Estado: Real Academia de la Lengua Española, Ministerio de Educación y Cultura y Gobierno de La Rioja. Contando, obviamente, con el asesoramiento de varios renombrados filólogos próximos a la propia Real Academia. Que no con la anuencia de todos sus miembros, varios de los cuales no dejaron de expresar tímidamente sus reservas al respecto, al carecer de toda base científica el hecho de presumir la antigüedad de una lengua por el hecho de que se descubra un documento (muy moderno, por otra parte) en el que aparecen escritas varias palabras de esa lengua. Porque cae por su propio peso que han tenido que existir, necesariamente, otros documentos coetáneos o anteriores en los que figurasen vocablos castellanos análogos. Cosa no ya probable sino segura, habida cuenta de que los documentos altomedievales que han llegado hasta nosotros son una parte minúscula e insignificante de los que se fraguaron por  millares en toda la infinidad de monasterios que por entonces existían en España y, muy especialmente, en la región constreñida por las aguas del Cantábrico y del río Ebro en la que se ha gestado la lengua castellana.

 

Las más altas instancias culturales del Estado español estaban obligadas a plantearse la posibilidad de que se descubriera algún documento más antiguo que las engolada y pomposamente denominadas Glosas Emilianenses. Porque en el supuesto de que así sucediera -como de hecho ha sucedido-, se haría necesario desmontar por entero, en honor a la verdad histórica, todo el complejo entramado que de manera apresurada e interesada habían urdido las instituciones estatales antedichas, con el fin de acreditar y consolidar la primogenitura de La Rioja sobre la que originariamente fuera, sólo, la lengua hablada en Castilla. En aquella Castilla que -mucho antes, por supuesto, de lo que hoy se da por sentado- integrara a la actual Cantabria y a los valles de la cuenca alta del río Hebro que se abren entre la Cordillera y la Subcordillera Cantábricas.

 

Salvo la de querer asegurarse el nutrido flujo turístico que se soñaba llegaría a producirse en dirección a la meca o cuna de una lengua hablada hoy por 400 millones de personas, no existe otra explicación o justificación posible a la precipitación con la que -de forma absolutamente irresponsable- se condujeron las instituciones mencionadas entre los años de 1996 y 2003, llegando incluso a crear una Fundación estatal cuya misión debía ser la de allegar recursos económicos que permitieran promocionar esa hipótetica cuna del castellano, vinculada más tarde, en el colmo de los despropósitos, a un proyectado Camino de la Lengua cuyo trazado se supeditó, no a la verdad de los orígenes de nuestra lengua común, sino a los intereses de unos cuantos Ayuntamientos castellanos cuyas Alcaldías se hallaban en ese momento (y aún ahora) en poder del Partido Político responsable de toda esta auténtica barbaridad, sin precedentes en la historia de la Cultura española y sospecho que de la universal.

 

Desde su arranque mismo y siempre sin obtener resultado ni respuesta alguna, he venido denunciando ante la opinión pública y ante las propias instituciones interesadas, la tremenda inconsistencia del dogma "emilianense"  elaborado por cuatro filólogos riojanos y al que, por razones estrictamente políticas, el Estado español acabó otorgando todos sus plácemes y bendiciones, recabando incluso el beneplácito del Consejo de Europa y de la UNESCO para tamaño despropósito histórico, cultural y lingüístico. ¿Cuál fue la reacción de ambos Organismos ante la propuesta española?

 

Los dos Organismos Internacionales cuyo plácet se requirió, ocioso es decir que se limitaron a dar por bueno cuanto el Estado español les presentó al respecto, dando por sentado que en España se habían llevado a cabo las más profundas y exhaustivas indagaciones para comprobar si la propuesta tenía o no el fundamento científico necesario. Fundamento y solidez que las instituciones públicas tienen el deber de exigirse en asuntos de esta magnitud y naturaleza y en los que, más allá de los factores histórico-culturales, se dirimen otros que afectan a los derechos e intereses de millones de personas: en este caso, la población entera de las provincias cantábricas en las que naciera la lengua castellana. Provincias que tienen todo el derecho del mundo a que se les reconozca esa paternidad, así como a obtener de ello los beneficios de toda índole que de ello pudieran derivarse.

 

¿Qué puede aducir la UNESCO en contra de cuanto un Estado europeo le presenta consagrando el origen de su lengua común? ¿Qué puede hacer salvo dar por bueno cuanto las autoridades culturales de ese país le presentan? En esta seguridad y con esta confianza, presentó el Estado español al organismo internacional antedicho la Memoria que demostraba que la lengua castellana (para Madrid, española) tuvo su raíz en el Monasterio de San Millán de la Cogolla, recabando para éste y por este motivo la declaración de Patrimonio de la Humanidad.

 

Pero el Gobierno de La Rioja, en pleno delirio y éxtasis de plácemes y de celebridad, no se mostró satisfecho con eso. Quería más. Necesitaba más... Me explico, necesitaba explotar, mucho más aún, la bicoca que creía haber descubierto y que pensaba exprimir hasta sus últimas consecuencias. Y fue entonces cuando la lumbrera de turno, a sueldo, por supuesto, de los autores del invento, parió la idea genial de crear un camino de la lengua que discurriera por los enclaves que a los máximos responsables del Partido Político autor de este esperpento, les saliera literalmente de las narices. Es decir, un camino aleatorio de la lengua cuyo trazado no se viera condicionado por la incómoda servidumbre de recorrer los hitos en los que se gestase la lengua castellana, quedando sus promotores absolutamente libres para llevarlo por donde les saliera de..., eso, de las narices. Porque es de sentido común que al trazar un Camino de la Lengua Castellana, lo suyo no es llevarlo por los lugares en donde esta lengua naciera y se consolidara, sino por aquellos otros que, por ser gobernados por Alcaldes de ese Partido Político, debían verse incluidos en el Camino de marras con el fin de que los munícipes en cuestión se anotasen un sonoro tanto político, camelando a sus votantes con la patraña de que la presencia en esa Ruta poco menos que entrañaba un seguro de prosperidad para los habitantes de aquellas urbes. Porque hay que decir que todavía en ese momento... y aún hoy, los promotores de tan desnortado camino estaban absolutamente persuadidos de que 400 millones de personas iban a desfilar como corderitos por los lugares en los que ellos habían decidido establecer los hitos cruciales de la lengua castellana. ¡Bendita ingenuidad! Y no me refiero a la de los corderitos, sino a la de los pastores que se frotaban las manos pensando en la fortuna que iban a dejar esos 400 millones de corderitos hispanohablantes, prestos a peregrinar a la cuna y a las principales sucursales de la lengua por antonomasia de la Comunidad Iberoamericana.

 

¡Qué pena que los dirigentes del Partido Político que propició todo este despropósito, no hubieran recordado los años de la infancia en los que nuestros prudentes y moralistas progenitores nos relataban con asiduidad el cuento de la lechera...!

 

El caso es que los pastores del proyectado Rebaño de la Lengua, no contentos con la genialidad de su invento y con haber ganado para él la complicidad del Estado, decidieron ser mucho más ambiciosos y se plantearon la posibilidad de involucrar en el asunto al Consejo de Europa. Porque, conscientes de la inconsistencia absoluta de su engendro turístico-cultural y convencidos de que acabaría viéndose seriamente contestado, entendieron en seguida que la única forma de obtener esa pátina de autenticidad que antes sólo otorgaban el tiempo, la Iglesia y la Realeza, pasaba por conseguir la anuencia de los únicos que hoy son capaces de convertir en áureo cuanto tocan: los Altos Organismos Internacionales. Antes se decía aquello de lo dijo Blas, punto redondo. Hoy debemos modificar ligeramente el aserto y empezar a decir algo así como... lo dijo la Unesco, punto redondo. Y quien dice la omnisciente UNESCO, dice ese prestigiosísimo Consejo de Europa al que me enorgullece haber sido el primer ciudadano europeo que dedicó un libro que, por cierto, está revelándose profético: El Parto de la Cultura o la agonía de la Religión. Hace de ello nada menos que 27 años...

 

El Consejo de Europa fue el primer organismo internacional al que acudieron los jerarcas riojanos, demandando la inclusión de su nonato Camino de la Lengua en la red de Itinerarios Culturales Europeos. Incorporación que efectivamente obtuvo, después de que el Gobierno de La Rioja, con el solícito concurso de una Caja de Ahorros riojana, agasajase reiteradamente a los funcionarios europeos que desde hace un montón de años han venido siendo asiduos invitados del rey de taifas Pedro Sanz Alonso, señor feudal de La Rioja. Y ocioso es decir que no critico a los funcionarios europeos porque se dejasen festejar por el Gobierno riojano, sino porque su perspicacia fuese tan ínfima como para no haberse olido que todo aquello era un burdo montaje político-económico. O porque su nivel cultural fuera tan elemental como para no saber que La Rioja estuvo plagada de moros en el decurso de la Edad Media y que, de haber nacido la lengua castellana en este período de la Historia, lo habría hecho en las regiones del litoral cantábrico en las que la presencia sarracena brilló, venturosamente, por su ausencia.

 

Aparte de degustar las delicias gastronómicas riojanas, ¿se preocuparon los funcionarios del Consejo de Europa y de la UNESCO de contrastar las verdades que, entre jachipanda y jachipanda (festín en kaló), les estaban vendiendo los políticos de aldea del Gobierno de la Rioja, discípulos aventajados de Berlanga y de su Bienvenido mister Marshall? La respuesta es patéticamente evidente. Como tampoco les inquietó lo más mínimo el agravio que podían inflingir a aquellas otras Comunidades del Norte de España a las que tradicionalmente se había venido reconociendo como matrices de la lengua castellana y a las que, de un plumazo y a golpe de decreto europeo, se iba a privar de un título y de unos merecimientos que no han sido, jamás, cuestionados por nadie.

 

Lo único que disculpa mínimamente a los funcionarios europeos a los que me vengo refiriendo y alguno de los cuales, como veremos más adelante, tiene nombres y apellidos, es el hecho de que para ellos debía resultar absolutamente impensable que el dossier que el Estado español había puesto en sus manos, no hubiera sido contrastado ni sometido al más mínimo análisis crítico. ¿Cómo podían imaginar que los autores de la propuesta fueran cuatro filólogos generosísimamente retribuidos y que, como estómagos agradecidos que son, se han limitado a satisfacer las demandas de la clase política, haciendo oídos sordos a cuantas voces se han alzado en España para protestar, enérgicamente, contra el tremendo agravio que supone haberle robado a Castilla el legítimo orgullo de haber acuñado la lengua que, no por casualidad, lleva su nombre?

 

Sobre todo este turbio y lamentable asunto versan las páginas de este libro, primero y único escrito sobre esta materia y en el que se destapa la verdad respecto a la forma, no sólo lamentable sino también vergonzosa y punible, como se han venido conduciendo aquellos que, desde hace siete años y sin que les haya importado un ápice la verdad y el rigor científico, han venido proclamando a los cuatro vientos y sin prueba alguna digna de tal nombre, que la lengua castellana nació hace poco más de mil años en un monasterio riojano, hermoso, sí, pero en el que jamás ha nacido ni florecido nada, salvedad hecha de una casta espléndida de hombres y mujeres de la mejor ley y de ese espléndido vino de Rioja que en torno a él se cultiva y cosecha y con el que tan abundosamente han regado los políticos riojanos las voluntades de todos aquellos con cuyo concurso se han visto obligados a contar para hacer realidad sus mendaces propósitos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Convocatoria RUEDA DE PRENSA:

 

El próximo lunes día 22 de Noviembre 2004, a las 12 horas, en la sede social del CLUB FINANCIERO GÉNOVA de Madrid, se celebrará la RUEDA DE PRENSA de presentación del libro: El FRAUDE de la cuna "riojana" del castellano, escrito por el filólogo y prehistoriador Jorge María Ribero-Meneses, impugnador ante la UNESCO y el CONSEJO DE EUROPA, en Octubre 2002, del Camino de la Lengua Castellana y de la pretendida filiación riojana del español. Recientemente, ha denunciado a tres altos funcionarios de dichos organismos por su connivencia con este mismo asunto.

 

Antiguo profesor de la Universidad de Bruselas y asesor del primer Ministro de Cultura, Ribero-Meneses fue promotor del Ministerio de Cultura (Madrid, 1976), de la primera asociación nacional de defensa del Patrimonio Histórico-Artístico -Arte en Peligro (Barcelona, 1973)-, y de las primeras Orquestas Juveniles españolas: Joven Orquesta Nacional de España (1977) y Joven Orquesta de Cámara de España (1978). Recientemente ha creado el más extenso itinerario turístico-cultural europeo, la Ruta de Occidente, así como la Fundación de Occidente nacida para promoverla.

 

Inspirándose en la figura y en las tesis históricas de Ribero-Meneses, el novelista Tomás Val ha escrito El secreto del agua, publicado en 2004 por la editorial Alfaguara.

 

El Club Financiero Génova ruega a los asistentes al acto la utilización de corbata.